Bad Bunny impone récord con 8 conciertos agotados en CDMX
La estrella del reguetón reescribe la historia del entretenimiento en México con una demanda que rompió todos los esquemas de la industria.
Ciudad de México, 19 de mayo de 2025 — El fenómeno global de la música urbana, Bad Bunny, ha logrado lo que hasta hace poco parecía impensable: agotar ocho fechas consecutivas en uno de los recintos más grandes y emblemáticos del país, el Estadio GNP Seguros de la Ciudad de México. La hazaña no solo consolida al cantante puertorriqueño como un referente absoluto del entretenimiento latino, sino que también establece un nuevo récord en la historia de los espectáculos en México.
La expectativa por ver al intérprete de Tití me preguntó y Neverita fue tan descomunal que la plataforma de boletos recibió más de 7.5 millones de solicitudes para un aforo total disponible cercano a 60 mil asistentes por concierto. En otras palabras, la demanda fue suficiente para llenar el estadio más de 120 veces.
Según datos revelados por Ticketmaster y el sistema digital SafeTix, más de 2.2 millones de usuarios ingresaron a la fila virtual durante el proceso de preventa y venta general. Cada comprador adquirió en promedio 3.4 boletos, lo que demuestra no solo el deseo individual de asistir al evento, sino también el carácter colectivo del fenómeno: familias, grupos de amigos y fans organizados por clubes dedicados al artista hicieron lo imposible por asegurar su entrada.
Récord sin precedentes en México
Aunque México ha sido escenario de numerosos conciertos masivos de estrellas internacionales como Madonna, U2 o Taylor Swift, ninguno había generado una expectativa tan voluminosa y sostenida como la de Bad Bunny. Con estas cifras, el artista no solo se convierte en el primer latino en lograr tal número de presentaciones consecutivas en el Estadio GNP, sino que se posiciona como el artista de mayor convocatoria en la historia del recinto.
Además, la venta fulminante de boletos reaviva el debate sobre la infraestructura para espectáculos en la capital mexicana. La pregunta que ya circula entre promotores y autoridades culturales es clara: ¿está lista la Ciudad de México para acoger una demanda que crece exponencialmente cada año?
Más allá de la música
Benito Antonio Martínez Ocasio, mejor conocido como Bad Bunny, ha trascendido la industria musical. Su influencia se extiende a la moda, el activismo social, el cine y la conversación pública sobre identidad y género. Cada gira del cantante no solo moviliza a millones de fanáticos, sino que impacta de forma directa la economía de las ciudades que visita: hoteles, transporte, comercio local y turismo se ven impulsados por el paso del ídolo.
La fiebre por sus conciertos en México no es casualidad. Bad Bunny ha mantenido una relación cercana con su público latinoamericano, y particularmente con sus fans mexicanos, quienes lo han convertido en uno de los artistas más escuchados en plataformas como Spotify y Apple Music desde 2020.
Un fenómeno digital y cultural
La implementación del sistema SafeTix también ha sido clave para controlar la reventa ilegal y garantizar una experiencia más segura para los asistentes. Aun así, el número limitado de entradas frente a la abrumadora demanda ha generado reacciones mixtas en redes sociales, con miles de fans celebrando su suerte y otros lamentando la imposibilidad de conseguir boletos.
Este episodio refuerza el papel de Bad Bunny como icono de la cultura popular contemporánea, capaz de mover masas a una escala comparable solo con figuras históricas del espectáculo.
Próximos pasos
Los ocho conciertos están programados para realizarse entre octubre y noviembre de 2025, y ya se espera que cada uno de ellos sea una experiencia audiovisual de alto nivel, con escenografía, coreografía e invitados sorpresa a la altura del fenómeno.
Mientras tanto, México celebra un nuevo capítulo en su historia musical, con Bad Bunny como protagonista indiscutible del mayor hito de ventas en la era moderna de los conciertos en vivo.