Celebraciones por título del PSG en Champions terminan en tragedia
Festejos por victoria del PSG en Champions League dejan dos muertos y más de 200 heridos en Francia
París, 2 de junio de 2025 — Lo que comenzó como una noche de júbilo histórico para el Paris Saint-Germain (PSG) y sus seguidores, terminó en caos, violencia y tragedia. La conquista del primer título del club en la UEFA Champions League, celebrada la noche del 31 de mayo, desencadenó disturbios masivos en varias ciudades de Francia, con un saldo fatal: dos personas fallecidas, más de 200 heridos —incluidos 34 policías— y 550 detenidos.
En París, epicentro de los festejos, los Campos Elíseos se convirtieron en escenario de enfrentamientos entre aficionados exaltados y fuerzas de seguridad. La policía respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a grupos violentos que protagonizaron saqueos, quemas de vehículos y destrozos a mobiliario urbano. Según el Ministerio del Interior, un agente fue gravemente herido por un petardo lanzado desde la multitud; permanece en coma inducido en un hospital capitalino.
Un dispositivo de seguridad que no bastó
A pesar del despliegue de más de 5,000 policías y gendarmes en todo el país, los actos vandálicos se extendieron a ciudades como Marsella, Lyon, Toulouse y Lille. Las autoridades informaron de múltiples agresiones, incendios provocados, y destrucción de vitrinas comerciales. En Marsella, una joven murió tras ser atropellada por un vehículo que escapaba del desorden, mientras que en Lyon se reportó la muerte de un hombre apuñalado durante una pelea entre hinchas.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, calificó los disturbios como «intolerables» y anunció la apertura de investigaciones judiciales. «No podemos permitir que una celebración deportiva derive en una crisis de orden público», declaró.
Reacciones desde el gobierno y el club
El presidente Emmanuel Macron expresó su consternación y condenó con firmeza los hechos violentos. “Nada justifica el caos. El deporte debe unir, no dividir. Los responsables serán llevados ante la justicia”, afirmó en un mensaje televisado.
No obstante, el gobierno permitió que el desfile triunfal del PSG se realizara la tarde del 1 de junio, en un ambiente controlado y con una fuerte presencia policial. Miles de hinchas acompañaron al equipo desde el Arco del Triunfo hasta el Palacio del Elíseo, donde fueron recibidos por Macron. Allí, el mandatario celebró “una hazaña histórica para el deporte francés” y pidió a los aficionados “honrar este triunfo con responsabilidad y civismo”.
Una noche de gloria opacada por la violencia
La victoria del PSG, al imponerse por 2-1 al Manchester City en Estambul, representó un hito para el club parisino tras décadas de inversiones y fracasos europeos. Pero lo que debía ser una fiesta nacional se vio empañada por episodios que reavivan el debate sobre la capacidad del Estado para garantizar la seguridad en grandes concentraciones públicas.
Analistas señalan que los incidentes reflejan tensiones sociales acumuladas y un fenómeno de hooliganismo que va más allá del fútbol. “Es una mezcla de celebración mal encauzada, marginalidad urbana y desafío a la autoridad. No es solo por el deporte, es un síntoma más profundo”, advirtió la socióloga Anne Dumas, experta en fenómenos juveniles urbanos.
Llamado a la reflexión
Mientras las imágenes de los disturbios circulan en redes sociales y medios internacionales, el país enfrenta ahora una doble narrativa: la del éxito deportivo que entra en los libros de historia, y la de una sociedad fracturada que, en la euforia, también mostró sus fisuras más profundas.
El PSG, por su parte, expresó su solidaridad con las víctimas y sus familias, y emitió un comunicado pidiendo “celebraciones pacíficas, a la altura de la gloria deportiva alcanzada”.