Morelos aprueba la Ley de Voluntad Anticipada
En un acto histórico que garantiza el derecho a una muerte digna, el Congreso del Estado de Morelos aprobó la Ley de Voluntad Anticipada en materia de Salud. Esta ley, promovida por el diputado Julio César Solís Serrano, permite a las personas con enfermedades terminales decidir sobre el final de su vida de manera digna y sin sufrimiento.
La Ley de Voluntad Anticipada brinda a los ciudadanos de Morelos la oportunidad de decidir con anticipación sobre su propio destino en situaciones críticas, además, reconoce el derecho de los enfermos terminales, adultos mayores y personas con riesgo de accidentes a expresar su voluntad de no prolongar artificialmente su vida, evitando así el sufrimiento innecesario y tratamientos que puedan afectar su dignidad.
Derecho a elegir una muerte digna
Con la aprobación de esta ley, las personas que padecen enfermedades terminales tienen la libertad de elegir entre fallecer dignamente o continuar con procedimientos artificiales para prolongar su vida. Esta decisión, siempre bajo la observación médica autorizada, les permitirá tener un mayor control sobre sus últimos momentos y evitar el dolor y sufrimiento innecesarios.. De acuerdo con la información también facilita el acceso a este derecho a través de los Juzgados de Paz municipales. Esto significa que los ciudadanos podrán manifestar su voluntad anticipada sin incurrir en costos elevados, incluso en municipios sin notarías públicas. De esta manera, se garantiza que todas las personas, independientemente de su condición socioeconómica, tengan la posibilidad de ejercer este derecho fundamental.
El diputado Julio César Solís, promotor de la Ley de Voluntad Anticipada, destacó la importancia de esta legislación para respetar la voluntad de los individuos y liberar a sus familiares de la difícil carga de tomar decisiones en momentos de gran vulnerabilidad. Cabe destacar que la aprobación de la Ley de Voluntad Anticipada en Morelos se suma a la reciente aprobación de una ley similar en el estado de Puebla. Estos avances legislativos representan un paso importante hacia el reconocimiento del derecho a una muerte digna en México, garantizando que las personas tengan la autonomía para decidir sobre el final de su vida.