Tragedia aérea en Ahmedabad: un solo sobreviviente de 242
India vive una tragedia aérea histórica: 294 muertos tras el desplome de un Boeing 787 Dreamliner de Air India
Por Redacciòn – 12 de junio de 2025
En una de las tragedias aéreas más devastadoras de la última década, un avión Boeing 787-8 Dreamliner de Air India, con 242 personas a bordo, se estrelló este jueves minutos después de despegar del aeropuerto internacional de Ahmedabad. El vuelo AI-117, con destino al aeropuerto Gatwick de Londres, despegó a la 1:38 p.m. hora local y, apenas 30 segundos después, emitió una señal de mayday antes de precipitarse sobre el barrio de Meghani Nagar, impactando contra un edificio del B. J. Medical College.
La aeronave, con matrícula VT‑ANB, cayó directamente sobre un albergue universitario, provocando una explosión de gran magnitud alimentada por los tanques llenos de combustible para el vuelo transcontinental. Las llamas alcanzaron estructuras adyacentes, causando destrucción masiva y una cifra de víctimas que continúa actualizándose.
Más de 290 muertos y un único sobreviviente milagroso
Según fuentes oficiales del gobierno indio, se han recuperado entre 204 y 294 cuerpos, entre los que se incluyen los 230 pasajeros, los 12 tripulantes y decenas de víctimas en tierra. Esto sitúa el accidente como uno de los más letales registrados en la historia reciente de la aviación civil, y el más grave que involucra a un Boeing 787, hasta ahora considerado uno de los modelos más seguros del mundo.
Entre la devastación emergió una historia milagrosa: Vishwash Kumar Ramesh, un joven británico de origen indio, fue el único sobreviviente. Sentado en el asiento 11A, Ramesh relató que había cancelado su juego de cartas con un vecino de asiento minutos antes del despegue. Afirmó que despertó entre cuerpos y restos del fuselaje, y que logró caminar por sus propios medios hasta una ambulancia. Sus heridas fueron leves, y hoy se encuentra hospitalizado bajo observación.
Las causas del accidente: aún sin una explicación clara
La tragedia ocurrió sin presencia de condiciones climáticas adversas. Registros meteorológicos locales descartaron tormentas o visibilidad reducida. La torre de control recibió una señal de emergencia a los pocos segundos del despegue, justo antes de que la aeronave desapareciera del radar.
Las primeras hipótesis apuntan a una configuración incorrecta de los flaps, fallo técnico no detectado o error humano en los primeros momentos del ascenso. Las cajas negras del aparato fueron recuperadas y están siendo analizadas por la Dirección General de Aviación Civil de India (DGCA), en colaboración con expertos de Boeing, la NTSB estadounidense y autoridades británicas.
El accidente también pone bajo escrutinio los protocolos de mantenimiento y control de Air India, recientemente adquirida por el conglomerado Tata Group. La aerolínea ha iniciado una auditoría interna y suspendido vuelos con modelos similares hasta nuevo aviso.
Reacción nacional e internacional: condolencias, investigaciones y promesas de justicia
El gobierno indio activó el NDRF (Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres) con ocho equipos desplegados en la zona de impacto. Las carreteras fueron cerradas y el aeropuerto de Ahmedabad suspendió operaciones por más de seis horas.
Narendra Modi, primer ministro de India, expresó su “profunda tristeza” y declaró dos días de duelo nacional. El primer ministro británico Keir Starmer y el rey Carlos III también ofrecieron condolencias a las familias de las víctimas. “Una pérdida inconmensurable para ambos países”, afirmó el Ministerio de Exteriores británico.
Indemnizaciones y consecuencias para Boeing y Air India
Tata Group, propietario de Air India, anunció compensaciones de hasta ₹10 millones (unos USD $118,000) por cada víctima, además de asumir todos los costos médicos, funerarios y la rehabilitación del área afectada, donde decenas de estudiantes resultaron muertos o desplazados.
Boeing, cuya cotización en bolsa cayó más del 5 % tras el siniestro, aseguró estar cooperando “plenamente” con la investigación. Aunque el Boeing 787 ha sido uno de los aviones más confiables de la industria, este accidente fatal cambia la percepción pública y podría afectar los procesos de certificación, regulación y confianza global en el modelo Dreamliner.
Un punto de inflexión para la aviación civil
El accidente del vuelo AI-117 no solo deja un saldo humano desgarrador, sino que marca un antes y un después en la seguridad aérea internacional. Organismos como la IATA, la FAA estadounidense y la EASA europea están siguiendo de cerca el caso. Las investigaciones determinarán si se trató de una falla puntual o si el Dreamliner podría requerir revisiones estructurales y operativas más profundas.
Mientras tanto, en India, los hospitales siguen colapsados, las familias buscan respuestas y la zona cero en Meghani Nagar continúa acordonada. El país entero —y gran parte del mundo— se encuentra de luto, conmocionado por una tragedia que recuerda la fragilidad de la vida en los cielos.
